(...)Ningún mueble tiene
permiso para el polvo.
Ningún hombre está
autorizado para dejar de ser la belleza.
Nadie está autorizado a
no tener autoridad propia.
Ningún abrigo tiene
permiso para prescindir de un solo botón.
Ningún hombre es tan
indigno como para sostenerse apoyándose en otro.
Nadie tiene permiso para
parecer otra persona.
Todo el mundo es
documento suficiente como para andar sin documentos..
A nadie se le permite
creer que sea verdad
Lo que un carnet diga de
otro.
Ningún hombre está
autorizado a llamar libertad a su libertad.
Nadie tiene permiso para
prender un cirio si hace sol.
Todos estamos obligados a
decir que la cruz es un instrumento de tortura(...)
Blai Bonet (aquí un fragmeno traicionado)
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