Conducir un buen rato, sin compañía,
por carreteras secundarias. Detenerse en una recta, allá en el
páramo. Bajar del coche, dejando el motor en marcha. Enfrentarse a
él. Ojos en sus ojos. Correr el uno contra el otro. Adivina quien
se apartará primero.
***
Carne entre chatarra. Es la máquina
quien gime. Mi sonrisa te devuelve las luces del camino.
***
Una locomotora sobre raíles de agua.
Dos corrientes paralelas, espirales en dirección al polo. Somos
náufragos del ansia.
***
El teléfono te mira mal, las pantallas
te miran mal, las calles te miran mal, los telescopios están
desenfocados, tus ojos de niebla, rebaños extraviados en las palmas
de las manos, una mirada que se abisma, una respiración tan lejana,
un puente, una vía, unos cuchillos.
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